Recital de Quilapayún
ND Teatro
Paraguay 918
Ciudad
Autónoma de Buenos Aires
Sábado 19 de octubre de 2013
La relación
del conjunto chileno Quilapayún con el público argentino, y muy especialmente
con el porteño, comienza a darse a principios de los años 70. Ya consolidados
en su país, formando parte del movimiento de la Nueva Canción Chilena, los
Quila atraen a la audiencia con una propuesta renovadora, que combina el
rescate de melodías del folklore andino con canciones de fuerte contenido
ideológico. Si a ello le sumamos una gran presencia escénica, pulidas voces y
una rica instrumentación, tenemos por resultado una de las bandas más
originales desde aquella época. Aquí los integrantes del grupo se contactaron
con grandes personalidades de nuestra cultura: Armando Tejada Gómez, César
Isella, Mercedes Sosa y el Quinteto Tiempo, entre muchos otros, con quienes
compartieron no sólo escenarios y grabaciones, sino también charlas, viajes y
todo aquello que forma parte de la vida del artista cuando se apagan las luces
del escenario.
Tras el
golpe de Estado de 1973, los Quila están impedidos de regresar a su país,
permaneciendo en Francia. A diez años de estos acontecimientos, actúan en dos
ciudades argentinas con gran éxito. El concierto realizado en Mendoza permite
que cientos de chilenos crucen la cordillera para reencontrarse con su grupo
musical predilecto, mientras que las actuaciones en el porteño Luna Park quedan
registradas en dos discos editados oportunamente por el sello EMI.
En los
últimos años las presentaciones y ediciones de discos de Quilapayún han sido un
tanto erráticas. Tras la reunificación de la banda en Chile, nuevamente bajo
dirección de Eduardo Carrasco, el grupo se presentó en Buenos Aires. Fue en
agosto de 2004 cuando pudimos disfrutar del magnífico espectáculo “Inti + Quila”
en el Teatro Gran Rex, junto a sus colegas del Inti-Illimani Histórico. En
marzo de 2009 el grupo actúa en el concierto “Canto por la memoria” en Mendoza
y hace lo propio dos años después en la ciudad de Godoy Cruz y en Resistencia,
Chaco. En enero de 2012 Quilapayún regresa a Buenos Aires (Teatro SHA) tras su
actuación en el Festival de Cosquín, y en noviembre del mismo año presenta la
Cantata Santa María de Iquique junto al actor Juan Palomino.
Eduardo Carrasco
Hoy,
Quilapayún regresa con un disco “recién salido del horno”: Encuentros .Se trata de un álbum de canciones compartidas con
músicos de diferentes generaciones y estilos musicales. Sin embargo, el
conjunto no viene a presentar el disco (sólo tocarán un tema instrumental de esta
producción) sino a recrear las grandes canciones que aprecia su fiel público
porteño y bonaerense, además de una importante colectividad chilena asentada en
estas tierras. Tras una breve introducción acerca de los motivos del canto “Nosotros
cantamos porque sí y porque no…”, leída por Ricardo Venegas, comienzan los
acordes de la Plegaria a un labrador, la célebre creación de Víctor Jara
calificada de “explosiva” por los medios conservadores de la época. Tras la
cerrada ovación del público, otra obra “fuerte”: Qué dirá el Santo Padre, una
lúcida mirada sobre las injusticias, de la siempre recordada Violeta Parra. No
será la única obra de esta artista multifacética que escucharemos en esta noche
maravillosa. A través de El canto del cuculí se lucen
Fernando Carrasco y Ricardo Venegas en el dúo de quenas, secundados en guitarra
por Ismael Oddó.
Una de las
facetas que caracteriza a Quilapayún desde sus comienzos es el humor. Con dosis
de picardía y de ironía, el grupo se mofa de los dictadores y los poderosos a
través de ingeniosas canciones. Una de ellas es Tío Caimán, de Carlos
Chang Marín, que se va actualizando con algunos retoques en su letra. Cambian
los países pero no cambian los métodos imperialistas que pretenden dominarlos. Le
sigue una lectura del denominado Libro de la sabiduría, cuyas “máximas”
van desde el humor a la reflexión. Algunas de ellas: “Hay que juntar la Revolución con las estrellas, y las estrellas con la
Revolución”. “Hay que tomar la lucha de clases como un deporte” y “Propongo
chaparrones de justicia”.
Ismael Oddó
Eduardo
Carrasco toma el micrófono para hablar sobre las primeras presentaciones del
grupo en Argentina y nombra a varios de los músicos y poetas más importantes de
aquel momento, desde Atahualpa Yupanqui hasta Tejada Gómez. Una breve pero
necesaria evocación de principios de los años 70 que da lugar a la presentación
del Quinteto Tiempo, conjunto nacido
en La Plata con el que los Quila compartieron presentaciones y repertorio. De
esta manera se presenta el conjunto argentino, cuyos integrantes están
ataviados con blancos ponchos. La primera de las canciones que interpreta es Te
recuerdo, Amanda, de Víctor Jara, que posee un pequeño pero innecesario
cambio en su letra. A continuación, la lectura del poema Abrazo latinoamericano, de
Nicomedes Santa Cruz, introduce la popularísima Canción con todos, del
citado poeta Tejada Gómez con música de César Isella. Es una de las creaciones
que manifestaban los deseos de un continente unido, algo que parece comenzar a
fraguarse recién en estos últimos años, con un paradigma distinto en nuestros
pueblos.
Quinteto Tiempo
En el
siguiente segmento, Quilapayún nos brinda algunas canciones menos transitadas:
dos de ellas más recientes. La primera es Quita Urpillay, de Osvaldo Torres,
uno de los miembros fundadores del grupo Illapu, cantada en quechua y en
español. Está basada en un poema quechua del siglo XVI recopilado por Torres y
cantado en ritmo de huayno. Todo tiene que ver, una linda
canción de ritmo lento, ha sido creada por Eduardo Carrasco y fue grabada en 1987
en el disco Survarío. La cantan Ricardo Venegas y su hijo de mismo nombre,
apodado “Caíto”, acompañados en guitarra por Ismael y en zampoña por el autor
de la pieza. En tercer lugar, el único estreno de la noche: la melodía Lluvia
de Pasto, inspirada en la ciudad colombiana de San Juan de Pasto. Su
autor es Fernando Carrasco, quien protagoniza un dúo de charangos junto a Rubén
Escudero. Este tema instrumental pertenece al nuevo disco, donde el grupo
comparte la interpretación con el percusionista Leo Yepez.
Ricardo Venegas Jr.
(Caíto)
Víctor Jara
ha sido una persona muy importante para Quilapayún. En su doble faceta de
director de teatro y músico, Víctor ayudó al naciente grupo a adoptar
disciplina a la hora de los ensayos, a enfrentar al público con una importante
presencia escénica, y a cantar los ritmos de raíz folklórica de su tierra. Compartieron
escenarios, giras y grabaciones que implicaron un enriquecimiento mutuo y por
ello los miembros del conjunto recuerdan permanentemente al carismático artista
de Lonquén. A continuación escuchamos tres temas del repertorio de Víctor. El
primero es el intenso y conmovedor Manifiesto, con Fernando Carrasco en
charango, Ricardo Venegas e Ismael Oddó en guitarras y Caíto en bajo. Canta
Ismael. En segundo término, La cocinerita, canción popular
argentina en la voz de Ricardo y finalmente El cigarrito en la voz de
Ricardo Jr.
Fernando Carrasco
El genio de
Violeta Parra se manifiesta una vez más en su canción Miren cómo sonríen, a
través de la cual interpela al poder sin medias tintas. Para aflojar las
tensiones llega Juana la cubana, cumbia de Fito Olivares cantada por Ismael.
Tras un receso en la música, los integrantes del conjunto simulan leer noticias
en sendos periódicos, con titulares desopilantes. Un lindo tema instrumental, Macchu
Picchu (Hugo Lagos – E. Carrasco) parece llevarse los malos viento ,
mientras que la baguala Lunita de lejos, también de
Carrasco, es bella e intensa en la voz de Ismael, hijo del recordado Willy
Oddó.
Rubén Escudero
Video: Machu Picchu
La Cantata Popular “Santa María de Iquique” es,
sin lugar a dudas, la obra más célebre del prolífico compositor chileno Luis
Advis (1935 -2004), popularizada por Quilapayún a partir de su grabación en
1970. El disco forma parte de “los 50 mejores discos chilenos de todos los tiempos”
según la edición local de la revista Rolling Stone. De esta obra escuchamos la Canción II, más conocida como Vamos,
mujer, en la voz de Rubén Escudero; el dúo de quenas está a cargo de Ricardo
Venegas y Fernando Carrasco. Un año antes de que se publicara la Cantata,
Quilapayún grabo el LP “Basta”, que incluye una de las canciones de la
revolución mexicana: Carabina 30 – 30, que el grupo
interpreta con convicción y sentimiento. Esta y otras letras inspiraban, aunque
en diferentes contextos, las luchas contra la explotación y el imperialismo en
una época de marcada efervescencia política. El estribillo de la canción reza:
Con mi 30-30 me voy a marchar
a engrosar las filas de la rebelión
si mi sangre piden mi sangre les doy
por los explotados de nuestra nación.
Ventolera, composición instrumental de Eduardo
Carrasco y Hugo Lagos nos permite apreciar una compleja y exquisita trama
musical. Es un buen ejemplo de la jerarquía alcanzada por el conjunto en su
búsqueda experimental a partir de las raíces musicales hacia niveles más
trabajados en estructura y contenido apelando a diferentes instrumentos de
cuerda (charango, ronroco y guitarra) que amalgaman una creación de singular
interés. Le sigue otro de los momentos humorísticos de los Quila. En este caso,
el segmento se denomina Conjugación de verbos irregulares y
un buen—y chilenísimo—ejemplo de ello es la siguiente sentencia: “Yo llego, tú gritas, él arranca” (se
escapa).
Manuel Torres
Antes de la
siguiente canción, el conjunto presenta al percusionista Manuel Torres, muy joven y talentoso. Y llega uno de los momentos
más emotivos de la noche, cuando Rubén y Caíto comienzan a cantar Mi
Patria, de Fernando Alegría y Eduardo Carrasco. Y como si se tratara de
dos caras de una misma moneda, de la nostalgia pasamos a la diversión a través
de Malembe,
popular cubana recreada por Quilapayún como conjuro contra dictadores y
poderosos. Ricardo Venegas es quien se destaca en una antológica actuación
secundada a todo ritmo por sus compañeros.
Ricardo Venegas: "Malembe"
El aparecido, canción de 1967 dedicada por Víctor
Jara a Ernesto “Che” Guevara, ha sido conocida en la versión de Inti-Illimani.
A partir de las actuaciones conjuntas con este grupo, Quilapayún decidió
agregar el tema a su repertorio. Hacia el final, tres de los temas más
populares de nuestros visitantes: La muralla (Nicolás Guillén / Quilapayún),
coreada por todo el público, la Canción final de la citada Cantata
Santa María de Iquique, y la muy solicitada El pueblo unido jamás será
vencido (Sergio Ortega / Quilapayún), compartida en esta ocasión con el
Quinteto Tiempo.
Quilapayún y Quinteto Tiempo
El bis tras
una generosa actuación y casi una treintena de canciones, está dado por La
partida, el tema instrumental más difundido de Víctor Jara. La esperada
actuación llega a su fin, pero el recuerdo de esta velada estará presente en
todos quienes asistimos al encuentro.
Ingeniero de sonido:
Jorge Fortune
Sitio
oficial: www.quilapayun.com
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