El
prestigioso ciclo creado por Juan Gau y Patricio Sullivan en 2011 ha venido
desarrollándose en los últimos tiempos de manera itinerante. Conciertos en la
costa atlántica y en ciudades del noroeste generaron una importante difusión de
nuestros charanguistas. Nuevamente en Espacio Tucumán, Juan y Patricio han
organizado un concierto de gran nivel cuya crónica compartiremos a
continuación.
Noche de
Charanguistas 2017
Espacio
Tucumán
Suipacha 140
Ciudad
Autónoma de Buenos Aires
Argentina
Jueves 27 de abril de 2017
Noche de Charanguistas nació en 2011 por iniciativa de los músicos Patricio Sullivan y Juan Gau. El primer concierto tuvo lugar en la sala “Espacio
Tucumán”, representación oficial de esa provincia en la Ciudad de Buenos Aires,
contando con la actuación del conjunto Raíces Incas, a principios del mes de
junio. El ciclo se realizó entre ese año y 2013, entre los meses de junio y
diciembre, permitiendo al numeroso público amante de este instrumento poder
disfrutar la música de relevantes artistas argentinos y extranjeros en
diferentes formatos (solistas y agrupaciones) así como en diferentes abordajes
del charango (tocado de manera “tradicional” o sumándolo a otros ritmos y
posibilidades sonoras). En mayo de 2014 “Noche de Charanguistas” llegó a Radio
Nacional con un espectáculo en vivo que contó con la participación del Dúo
Alaboina (Dolores Rúa y Paula Bustamante), Lautaro van Meegroot, Lucas
Gordillo, el dúo de Patricio y Juan y la actuación especial de Rodolfo “Coya”
Ruíz y Tukuta Gordillo. Durante ese año
hubo algunos recitales en otras salas porteñas. En 2015 se realizó en formato
de Festival los días 6, 7 y 8 de agosto en conjunto con el Espacio Cultural
Nuestros Hijos (ECuNHi) y el Ministerio de Cultura de la Nación. Además de los
habituales conciertos hubo clínicas, muestras de luthería, presentaciones de
libros y trabajos discográficos.
Posteriormente
“Noche de Charanguistas” adquirió estatus itinerante, realizándose en ciudades
del interior como Mar del Plata, Necochea, Humahuaca, Rojas y Chacabuco, entre
otras. Cabe destacar que en todos estos
años hubo algunas realizaciones en el continente europeo bajo el nombre “Nuit
des Charanguistes” con la colaboración de músicos locales y latinoamericanos
residentes en el Viejo Continente. Así, el público de París, Londres, Bruselas
y Roma, por ejemplo, pudo disfrutar el arte de Patricio Sullivan, Carlos
Calvache, Martín Páez de la Torre, Guillermo Cuiza y Andrés Izurieta, entre
otros grandes músicos.
La nueva
temporada de Noche de Charanguistas abre con la actuación del charanguista
francés Yann Béréhouc, en el marco
de una gira por Argentina que incluyó conciertos en el Festival Internacional Charangos del Mundo y en la Alianza
Francesa, ambos en la ciudad de Rosario. Yann realizó sus estudios artísticos en
la Escuela de Música de París. Posteriormente se presentó en escenarios de
América, Europa y Asia, tanto en ensambles musicales como en calidad de
solista. Su vinculación con este ciclo no es nueva, ya que ha actuado en las
ediciones de París (2014) y Reims (2015), ciudad donde reside.
Yann
Béréhouc
La primera
obra que podemos disfrutar es Voyage amérindien que está “inspirada
en los paisajes andinos de Argentina”.
Un escenario con baja iluminación provee el clima para disfrutar
plenamente de esta composición, identificándonos con el mundo introspectivo del
artista ante aquellos bellísimos paisajes cordilleranos. Su Estudio
para ronroco es una de las obras más exquisitas de Yann Béréhouc. Al
igual que la pieza anterior forma parte de su último CD “La ruta” (“Les chemins
du charango”). Con reconocidas inspiraciones barrocas, la melodía va
desarrollando en el sonido de las cuerdas pulsadas una bellísima narración
musical.
Wayra ha surgido
inspirada en la Patagonia argentina. Tal como cuenta el artista en la
contraportada de su disco “Los viajes y reencuentros son un hermoso pretexto
para escribir”. La percepción del viento (tal el título en idioma quechua) en
los paisajes del sur de nuestro país ha brindado a Yann los elementos
necesarios para traducirlos en una interesante composición instrumental.
Juan Gau se suma al escenario para compartir con Yann Béréhouc una cueca
tradicional boliviana llamada Cueca Chapaca. Guitarra y charango
traducen en sus cuerdas un clima de fiesta altiplánica en virtuosa ejecución.
La segunda
parte del recital está protagonizada por Patricio
Sullivan (charango, ronoroco y ukelele), Juan Gau (guitarra) y Julián
de Santis (canto y percusiones). Juntos protagonizan un generoso concierto que
nos permite un viaje imaginario por diferentes regiones de nuestro país más
algunas incursiones en músicas de otras latitudes.
Luces de
Pehuen-Có es una zamba de Patricio que comienza con suaves acordes de
charango y guitarra, evocando unas vacaciones familiares. Abril entre los viñedos, por
su parte, está compuesta en ritmo de cueca. Una lograda conjunción de los
diferentes instrumentos brinda a esta obra un hermoso contexto sonoro. De Juan Falú, una de las personalidades más
relevantes de la música de proyección folklórica argentina, podemos disfrutar
su gato De la raíz a la copa, pleno en sus climas y variantes rítmicas.
Patricio
Sullivan
Manuel José
Castilla y Gustavo “Cuchi” Leguizamón, destacada dupla autoral salteña, no
podía estar ausente esta noche: la obra elegida es Maturana. El canto de Julián de Santis nos revela una
muy buena voz para esta zamba, matizada con los colores sonoros del charango, la guitarra y el bombo. Patricio se
luce en una bellísima transcripción para charango de Libertango, un clásico de
Astor Piazzolla, el músico marplatense que renovó la música ciudadana,
llevándola a niveles impensados en la época de su aparición.
Juan Gau
La
versatilidad del charango permite tocar cualquier ritmo musical, más allá de su
origen altiplánico. Por ello no sorprende la elección de obras muy diferentes
al repertorio tradicional para este instrumento. En este caso se trata de un
clásico del grupo británico The Beatles: Eleanor Rigby (John Lennon y Paul
McCartney). Hubo una versión adaptada por Patricio Wang para el grupo
Quilapayún, aunque zampoñas y quenas eclipsaban a las cuerdas. En esta
bellísima adaptación, Patricio y Juan se lucen plenamente en el devenir de la
conocida melodía. Julián sólo acompaña con toques de platillo, permitiendo que
guitarra y charango sean los principales protagonistas.
Julián de
Santis
Surgida en
Maimará (Jujuy), Cholita es una creación de Pato y Juan que hemos podido
escuchar en más de una oportunidad, tanto de manera instrumental como en canto.
Esta vez es Julián quien asume la interpretación vocal de esta hermosa obra. Le
sigue la Milonga del 71, de Lito Vitale. El titulo no alude a un año o a
una cifra cabalística sino al famoso colectivo (ómnibus) que circula entre
Plaza Miserere y Villa Adelina, ciudad del conurbano bonaerense de donde es
originario su creador. Fue estrenada por
el trío que integraron Vitale, Bernardo Baraj y Lucho González en los años 80.
El feliz rescate de Sullivan, Gau y de Santis (quien toca el cajón) es otro
motivo de regocijo para el público asistente a este reencuentro.
Las dos
últimas versiones del trío están representadas por la chacarera trunca La
trunca norte, de Raúl Mercado y Oscar Alem, y la cueca Mar
para Bolivia, del afamado compositor y charaguista trasandino Freddy
Torrealba.
La última
parte de un concierto muy especial tiene como protagonistas a Rodolfo “Coya” Ruíz y su hijo Lautaro Ruíz Piombo. Rodolfo nació en Tilcara (Jujuy) y adoptó
de su padre, nacido en Potosí, Bolivia, la vocación por la música. En 1974
abrió el Tantanakuy en Humahuaca y cinco años después se radicó en Buenos
Aires, desarrollando una importante tarea de difusión de la música en charango.
Ha formado parte de los grupos Tawantisuyu y Cuarteto de los Andes, este último
junto a Raúl Olarte, Tukuta Gordillo y Norberto Pereira. Este conjunto ha grabado
un LP titulado “Manka Fiesta” (1988). Rodolfo Ruíz se ha presentado en importantes
escenarios del mundo, destacándose su participación en la representación de la
obra “Misa Criolla” junto a Ariel Ramírez, su creador, y el tenor español José
Carreras. En 1994 grabó su disco solista “Resonancias del alma”. Aun es
recordada su participación en “Noche de Charanguistas” celebrada en Radio
Nacional, donde compartió con Tukuta Gordillo sus versiones de Tacita de plata y La imillita.
Lautaro nació
en Parque Patricios en 1988 y se ha formado como artista en la Escuela de
Música Popular de Avellaneda (EMPA). Esta noche nos dará sobradas muestras de
su talento acompañando a don Coya Ruíz.
La zamba Tacita
de plata, alusiva a la ciudad de San Salvador de Jujuy, es la
presentación del dúo en charango y piano. Pertenece autoralmente a José Antonio
Faro y los Hermanos Simón, y está vertida con profunda musicalidad y
profesionalidad. La conjunción del
charango con el piano no deja de recordar el maravilloso dúo de Ariel Ramírez y
Jaime Torres, quienes legaron a nuestra cultura un maravilloso repertorio
felizmente registrado en varios discos.
El carnaval cruceño Santa Cruz, uno de los éxitos del
recordado pianista y compositor santafesino, es recreado con pasión por “Coya”
Ruíz y su hijo Lautaro. Sus autores son Walter Fernández Calvimontes y Jorge
Luna.
Rodolfo “Coya”
Ruíz
La forma de
tocar de Coya Ruiz, con el charango bien pegado al cuerpo, es propia de la
escuela boliviana, de donde también procede Jaime Torres. Cada interpretación
es precisa, plena de ritmo y sonido, sin elementos que distorsionen o aparten
al artista en el desarrollo melódico de cada composición. La Zamba del pañuelo (Leguizamón y
Castilla) y Alfonsina y el mar (Ariel Ramírez y Félix Luna) son vertidas
con una belleza inusual. Y hasta el tango Romance de barrio (Homero Manzi y
Aníbal Troilo) adquiere características diferentes a las habituales sin perder
su esencia, gracias a la pasión de ambos músicos.
Lautaro Ruíz
Piombo
La arenosa, cueca de
Leguizamón y Castilla (1963) es uno de los grandes “clásicos” de nuestra música
nativa y está recreado con delicado estilo por padre e hijo. En la
interpretación de Flor de la leña (Ángel “Kelo” Palacios) acompañan al Coya Julián de Santis en percusión y Juan Gau en guitarra.
Coya y Juan
Otros
aciertos en el vasto repertorio del Coya Ruíz son el chamamé Ah,
mi Corrientes porã (Eladio Martínez y Manuel García Ferrari) y la Chacarera
del tiempo (Ángel “Kelo” Palacios), acompañado en ambas por Lautaro,
Julián y Juan. El cierre “a toda orquesta” está dado por la Tonada
para remedios (Zulma Yugar y Enriqueta Ulloa), con la participación de Rodolfo, Patricio, Leandro Errecart (charangos),
Lautaro (acordeón), Julián (percusiones), Daniel Navarro (ronroco), Yann Béréhouc (maulincho) y Juan Gau (guitarra).
Próximamente se darán a conocer detalles del FESTIVAL DE CHARANGOS
que se realizará en junio en “Espacio Tucumán”.
Agradecimientos especiales a Patricio Sullivan, Juan Gau y Roberto
Zerdá.
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