En
entrevista exclusiva, Rolando Goldman e integrantes de la Orquesta nos hablan
de su próxima actuación en Buenos Aires, así como del inicio de la grabación de
su primer CD.
Rolando
Goldman es músico y docente. Ha comenzado a tocar charango a sus doce años.
Posteriormente tomó clases con el maestro Arnoldo Pintos y formó parte de varios
conjuntos musicales. Como solista ha editado dos discos. En 1996 formó dúo
artístico con Raúl Malosetti, presentándose en diferentes escenarios de
Argentina y otros países de la región.
Cuatro años después Goldman crea la Cátedra de Charango en el
Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla”, “semillero” de los músicos
que integran la Orquesta Argentina de Charangos. Nacida en abril de 2011 como
conjunto de cámara latinoamericano, la Orquesta se ha presentado con éxito en
diferentes ciudades argentinas. Comenzamos la entrevista conversando con
Rolando Goldman.
Rolando Goldman
En 1999
aparece tu primer disco, “Diablo suelto” y estrenas el Concierto para Charango
y Orquesta de Alejandro Simonovich ¿Cómo recuerdas esta experiencia, la
recepción del público y tu propia vivencia como artista?
En esa época
el charango pasa por una etapa de revalorización a través de ciclos y
festivales dedicados al instrumento. Tu aporte a través del Método de Charango
que propones y la Cátedra de Charango que diriges en el Conservatorio Manuel de
Falla abren otros horizontes para la música tocada en este instrumento ¿Cómo
vives este proceso?
¿Cómo surge
la Orquesta Argentina de Charangos? ¿ Ha tenido un antecedente en la
experiencia de Cosquín?
Siempre
busqué la forma de difundir la música en charangos. Un encuentro y un congreso
internacional que hubo en La Paz
(Bolivia), al cual fuimos con Daniel Navarro, en 1997, nos dio una mirada sobre
lo que podía generarse aquí en Argentina. Siempre con un costado “rebelde”, si
se quiere. En aquel Congreso un sector muy tradicionalista había planteado que
se prohibiera a las mujeres tocar charango. Como respuesta a ello unos años
después fuimos a Potosí con más de 50 mujeres [charanguistas] argentinas.
Varios años después me di cuenta del planteo que hacía esa gente: no era algo
retrógrado o que en principio parecía extraño, sino que era un planteo
cultural. El charango en varias partes de Bolivia, puntualmente en Potosí,
forma parte de la vida cotidiana. No es que todos sean artistas o intérpretes
de charango pero muchísima gente tiene un charango como parte de su vida. Y ahí
son los hombres los que tocan el instrumento.
Ante
una propuesta de los organizadores de [el Festival Nacional de Folklore de]
Cosquín, me animé a formar los “100
charangos de Cosquín”. Se hizo de manera muy interesante: fuimos más de 120
en el escenario; era algo vinculado más a lo cultural que a lo artístico. Era
todo al unísono y piezas sencillas para que todo el mundo pudiera tocarlas. Y
era más fuerte el impacto sonoro y visual que lo estrictamente artístico. Cosa
muy diferente a esta realidad que tenemos, la Orquesta Argentina de Charangos, donde el eje está puesto en lo
artístico. No es una cosa de juntarnos por juntarnos nada más, sino preocuparnos
porque el resultado artístico sea de calidad.
La O.A.Ch.
se ha presentado con éxito en diferentes
escenarios del país ¿Cómo valoran la
recepción de sus actuaciones por parte del público?
Una de las
características de la Orquesta es la interpretación de obras mayoritariamente
argentinas, incluso algunas que no han sido compuestas originalmente para
charango. ¿Qué criterios utilizan para la elección de las obras? ¿Se trabaja en
conjunto?
Aldana
Bello: En
principio nos juntamos e hicimos una selección para que haya bastante
diversidad de ritmos y estén en distintas tonalidades. No se realiza al azar
sino que están pensados varios criterios. Posteriormente algunos compañeros
propusieron realizar algunos arreglos o tocar ciertas obras, coordinando la
labor con Rolando, quien es el director. Hemos buscado obras conocidas como El humahuaqueño, El quebradeño, y obras
desconocidas e incursionar en otros ritmos, como una cumbia [Tema de Los Mirlos]. Está bueno abrirse
a otros ritmos. Damián Verdún propuso hacer un arreglo de Libertango. Tocamos algunas melodías tradicionales y otras
contemporáneas.
Muy pronto
estrenarán un concierto de Alejandro Simonovich, algo que estimamos tiene que
ver con el trabajo serio y coherente que realiza la Orquesta desde su
nacimiento. ¿Qué nos pueden contar acerca de esta obra?
Santiago
Paniagua: Es
una obra que no tiene antecedentes respecto a todo lo que hemos tocado. Y si
bien Alejandro había compuesto una obra especialmente para la OACh, esta nueva
composición es novedosa para todos. Todos estamos super expectantes, ansiosos
también. Es un tipo de trabajo que hasta el día de hoy no habíamos hecho: por
la extensión, por la dificultad, lo que implica la obra en sí, tocar
conjuntamente con otra orquesta. La semana pasada estuvimos con el director de
la Sinfónica, lo que ha sido también una experiencia novísima, gratificante,
enriquecedora, que vivimos con gran
expectativa.
Gonzalo La
Ferrera: Todo
va enfocado en los horizontes o los límites que (no necesariamente impuestos) ha
tenido el charango. El instrumento comienza a jugar en otros espacios nos llena
a todos de una alegría inmensa.
Por otra
parte, la OACh está trabajando en la grabación de su primer CD. Si bien han
grabado el huayno Chuquisaqueñita en
el disco de Rolando,
“Charanguisto”, este será su primer registro fonográfico.
¿Qué nos pueden adelantar de este disco?
Muchas
gracias por su tiempo y por la labor que realizan.
Estreno Mundial del “Gran Concierto para Orquesta de Charangos y Orquesta Sinfónica” de Alejandro Simonovich.
Orquesta de Música Argentina “Juan de Dios
Filiberto”, dirigida por Luis Gorelik
“Usina del
Arte”
Calle Agustín Caffarena N° 1 esq. Av. Pedro
de Mendoza (Barrio de La Boca) Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Comienzo 21:00 hs. Entrada libre y gratuita
(Las entradas se retiran 2 horas antes en la puerta)
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