La segunda parte del evento se realizó en el Auditorio, contando con la presencia de importantes artistas.
El ciclo "Charangos en Concierto" surgió en 2018 en el municipio de Hurlingham por iniciativa de Laura Font, Eduardo Pucheta y un grupo de entusiastas músicos y docentes locales. Desde entonces, y con apoyo de la Subsecretaría de Cultura municipal, viene desarrollando actividades artísticas y formativas abiertas a toda la comunidad, de manera gratuita.
Este año el primer concierto se realizó en la ciudad de Luján, el día 5 de abril, con la presencia del Taller de Instrumentos Autóctonos de esa ciudad más la Orquesta "Raíces" de Moreno, el dúo Lea Errecalt y Silvana Delgado, Daniel Cravero con Eduardo Pucheta y Quirquincho Ensamble. Algunos de estos artistas también estuvieron presentes en este segundo concierto del año, esta vez en la tradicional sede de Hurlingham.
El señor Leandro Tartaglia, Subsecretario de Cultura de este municipio bonaerense, destacó la labor cultural que se realiza de manera sostenida a pesar de ciertas dificultades de este tiempo. Puso énfasis en "marcar las directrices y el trabajo con la comunidad". También expresó que "Charangos en Concierto preexiste a mi gestión. Es importante apoyar y acompañar las ideas que existen", en clara alusión al desarrollo de este ciclo musical en sus seis años de vida. Deseó "que este proyecto crezca y que cada día seamos más", a la vez que valoró el carácter social de este evento: "es un lindo abrazo para estos momentos duros en Argentina".
El primer artista en subir al escenario ha sido Leandro Errecalt, quien posee una importante trayectoria artística. Oriundo de Monte Grande, Leandro ha participado de ciclos como "Noche de Charanguistas" y "Charangos al Sur", además de ejercer como docente de charango desde 2015. Ha publicado en plataformas digitales su primer álbum, titulado "Gratitud charangera" (2020), compuesto por temas propios y de otros autores, y actualmente se encuentra abocado a la grabación de un nuevo disco junto a su pareja Silvana Delgado.
En esta oportunidad acompañó a Leandro el talentoso y versátil guitarrista Facundo Barrios. Músico independiente de la ciudad de Hurlingham, Facundo es egresado del Conservatorio Superior de Música "Manuel de Falla". Ha acompañado en guitarra y aerófonos andinos a artistas como Aldana Bello, Suna Rocha, Silvia Fernández y Raúl Demaría, entre otros.
El repertorio interpretado en charango y guitarra fue muy interesante, abordando obras de distintos autores y orígenes. La primera ha sido Presagio, una melodía de Ricardo Vilca (1953 - 2007), el notable músico y maestro rural originario de Humahuaca (Jujuy). La versión, desarrollada con minuciosa musicalidad, recreó el recuerdo del compositor quebradeño en la imaginación de los oyentes. Le siguió un popurrí integrado por el vals Palomita blanca (1929), de Anselmo Aieta y Francisco García Jiménez, el tango El choclo (1938), de Ángel Villoldo, y la Milonga de mis amores (1937) compuesta por Pedro Laurenz y José María Contursi. Ha sido un delicioso coloquio de cuerdas en ritmo tanguero muy aplaudido por la audiencia.
La huarmicita es un takirari de Ernesto Leiva y Servando Giménez. El nombre proviene del vocablo quechua warmi (mujer) y el sufijo diminutivo "cita", pudiéndose traducir como "mujercita". Esta versión, cantada por Facundo, puede apreciarse en el registro adjunto:
Leandro habló sobre el orgullo de tocar charango y la vergüenza o incomodidad de tener que aclarar en algunos espacios que su instrumento no es un ukelele. También destacó la importancia de otros instrumentos que forman parte de nuestra identidad como la quena y los sikus, agregando que "ningún Pichetto nos va a cuestionar la pertenencia de estos instrumentos a nuestra cultura". Esto se refiere a las palabras del diputado nacional Miguel Ángel Pichetto, quien en marzo pasado afirmó que "el charanguito y la música del norte no tienen nada que ver con Argentina".
Amigo Centellas, obra instrumental de Willy Ríos, está dedicada a la memoria del charanguista William Ernesto Centellas (1945 - 2009). Este músico ha sido una de las figuras más relevantes de la cultura boliviana del siglo XX.
Como es habitual en este ciclo, la presentación de cada artista ha estado a cargo del locutor Guillermo Giménez, quien nos ilustró con la trayectoria y los méritos de quienes se han ido presentando a lo largo de la tarde-noche en el Quinquela.
Rocío Leiría es Licenciada en Folklore, especialidad en Instrumentos Autóctonos, en la Universidad Nacional del Arte (UNA). Forma parte de la Orquesta Tunquelén (Garín) y del dúo Cuerdas Solidarias. En esta oportunidad la acompañó el guitarrista Emanuel Díaz.
La calandria, chamamé de Isaco Abitbol y Julio Montes abrió esta parte del concierto. Del litoral nos transportamos imaginariamente a la ciudad de Buenos Aires a través de la Milonga de mis amores (Laurenz - Contursi). La ejecución, por momentos, exhibió las dificultades de tocar una obra compleja. No obstante, el sentido brindado por ambos intérpretes fue cálido y apasionado.
Una de las mejores versiones vertidas por el dúo de Rocío y Emanuel ha sido la vidala Te he'i de olvidar (recopilación de Andrés Chazarreta). Le siguió una linda versión del Estudio para charango de Mauro Núñez (1902 - 1973), gran artista boliviano.
Como bis pudimos disfrutar de la cueca Arbolito (popular boliviana) que aquí se difundió ampliamente bajo el nombre La bolivianita.
En esta oportunidad subieron a escena alumnos avanzados de charango y ronroco. Los dos primeros temas fueron tocados por los integrantes originales Diana Sá y Mabel Paradela (charangos), Laura Font (ronroco) y Eduardo Pucheta (guitarra). La actuación de este conjunto comenzó con el joropo Quitapesares, de Carlos Bonnet (1892 - 1983), compositor, director musical y militar oriundo de Villa de Cura (estado Aragua, Venezuela). Las sonoridades de los charangos emularon la dulzura típica del cuatro venezolano en emotiva versión.
Escondido de mi país, composición de Gustavo Patiño, contó con la voz de Mariela Volpe, artista habitual de este espacio. Canto e instrumentos se fusionaron hermosamente en una obra de profunda raigambre argentina.
Se realizó un receso de unos 15 minutos para poder compartir una infusión y algunas delicias como pepas y tortas de distintos sabores. Tuvimos la alegría de encontrarnos con músicos de diferentes localidades que estaban presentes entre la audiencia.
La Agrupación de Cuerdas y Bombo Folklórico está integrada por alumnos de los talleres de guitarra, folklore, charango y bombo folklórico dirigidas respectivamente por Eduardo Pucheta, Diana Sá, Laura Font y Guillermo Giménez. Esta noche interpretó una Selección de carnavalitos compuesta por Canción y huayno (Mauro Núñez y Orlando Rojas), Hoy estoy aquí (Tarateño Rojas) y Hasta otro día (popular recopilado por Rafael Rossi).
La Orquesta Folklórica Popular de Hurlingham interpretó cuatro temas, algunos de ellos junto a la cantante Mariela Volpe. El primero de ellos fue la zamba Camino hacia la Puna, de Víctor Hugo Barrojo (1951 -2006). Este compositor, porteño de nacimiento y jujeño por "adopción", formó parte de los grupos Los Jujeñitos y Las Voces del Teuco. En 1974 el conjunto Los Changos del Huaico, que había fundado un año antes, se consagró como "Mejor grupo instrumental" en el Festival Nacional de Folklore de Cosquín. Desde hace algunos años se celebra en Jujuy el Festival Homenaje a Víctor Hugo "el Gordo" Barrojo, en honor a su persona y su trayectoria artística.
Gilberto Rojas (1916 - 1983) ha sido un músico, compositor y educador boliviano nacido en Oruro. Estudió en el Conservatorio Nacional de Música de La Paz. Fue miembro de diferentes grupos a través de los que difundió su obra, a la vez que ejercía como docente. Entre sus melodías más conocidas figura el takirari Negrita, que la Orquesta ha interpretado con pasión y profesionalidad.
La zamba carpera Saltita, de Roberto Ternán, es otro de los grandes hallazgos en el repertorio de la Orquesta, que cerró con una linda versión de Sirviñaco, clásica composición de Jaime Dávalos y Eduardo Falú. En el video puede apreciarse a una pareja de baile.
Para el gran final comunitario se sumaron a escena los músicos que habían actuado anteriormente más Leandro Guanco y Pablo Lozano, presentes entre el público. Las canciones interpretadas fueron Pachamama (Pachi Herrera y Ramiro González), Caña y tambor, cumbia de Charo Bogarín y La cultura es la sonrisa. Esta última, en ritmo de chamarrita, fue compuesta por León Gieco en 1980 como protesta por el cierre de la Universidad Nacional de Luján durante la dictadura cívico-militar. Actualmente ha sido resignificada ante ciertos personajes que niegan la pertenencia de algunos instrumentos folklóricos a nuestra cultura argentina.
Agradecimientos especiales a
Gracias querido Hugo por tu compromiso con el arte y la cultura que nos identifica, por tu generosidad y profesionalidad acompañandonos a los que elegimos, como vos, trabajar con amor por la memoria la verdad y la justicia. Gracias compañero del alma!!
ResponderEliminarAgradezco a Hugo su trabajo de difusión. Y los-las charangiistas su fidelidad a la música
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