(C) 2011 - 2023 Hugo Rodríguez V.

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jueves, 5 de junio de 2025

Noche charanguera en Hurlingham (I)

 La primera parte del evento estuvo protagonizada por el luthier Guillermo Soria, quien brindó un taller sobre bombo legüero.




Charangos en Concierto
Centro Cultural "Benito Quinquela Martín"
Dr. Delfor Díaz 1660
Hurlingham,
provincia de Buenos Aires
Argentina
Domingo 1° de junio de 2025


Taller
"Cuidado y mantenimiento del bombo legüero"
a cargo del luthier e investigador Guillermo Soria.

La charla comenzó con la presentación del locutor Guillermo Giménez: "Buenas tardes a todos los presentes. Es muy importante el encuentro de hoy, de mucha riqueza, de mucha calidad humana, artística, artesanal, este encuentro Charangos en Concierto 2025. Este 1° de junio nos encuentra aquí en el Quinquela dando el comienzo con una charla muy especial, particular, sobre uno de los instrumentos que nos identifica en nuestro país: el bombo legüero. Invitamos para esta apertura y esta charla sobre el bombo legüero a una persona que conoce esto porque tiene un camino recorrido en la luthería, como intérprete, ejecutor e investigador de este instrumento. Él es Guillermo Soria, que está aquí a mi derecha". [Aplausos]. "Luthier de bombos, Licenciado e investigador. Lleva más de 20 años construyendo, reparando y restaurando bombos en su taller de Ituzaingó. Sus instrumentos han llegado a diversos horizontes, tanto en el interior del país como a latitudes lejanas, como Rusia, Vietnam, China, Europa, Estados Unidos. En América hispana Cuba, Perú, Bolivia, entre otros lugares".

Guillermo Giménez

"Construye sus bombos de forma artesanal y conservando técnicas ancestrales, pero también se ha permitido incursionar en nuevas técnicas de construcción con materiales novedosos, fusionando conocimientos de otras disciplinas. Es Licenciado en Comunicación, sabe comunicar y él, entonces, nos va a transmitir un poco su sabiduría, lo que él ha cosechado en su andar en el camino de este arte que es la luthería, y también como intérprete de nuestro bombo legüero. Les voy a pedir otro aplauso a Guille y damos comienzo..." [Aplausos].

Guille Soria: "Gracias, Guille. Guille es amigo del barrio de hace mucho tiempo. En ese camino nos encontramos hace muchos años tocando bombo en una plaza, donde todavía--aquí en Buenos Aires--había muy pocas clases de bombo. Se sumaron varias personas como Guille y comenzamos a dar clases. Este bombo lo tenía él cuando comenzó a tocar y me lo dejó para reparar. ¿Cuántos años pasaron? Yo le cambié los parches y los tientos. En el bombo le había puesto la fecha: 2016. La reparación sigue en pie y sigue sonando."

Guillermo Soria

"Vamos a hablar algo más rápido, dinámico, casi sintético, sobre cómo mantener el bombo legüero. Dentro de lo que es la construcción del bombo se usa principalmente madera de ceibo, el bombo más santiagueño. Entre los bombistos y los luhiers hay algunas discusiones, algunos dicen que si no es de ceibo no es legüero, si este [izquierda en la foto] se llama legüero y este [a la derecha en la foto] es criollo. Este último está construido en una lámina de terciado. Hay toda esa discusión".


"El bombo tradicionalmente es un bombo cuyo cuerpo es de ceibo. Es un solo tronco ahuecado con gubia. En algunos casos más modernos se realizan las terminaciones en el interior con gubia, con cepillos. Como ustedes sabrán, el ceibo es la flor nacional. La característica principal del ceibo es que se trata de una madera muy liviana, muy porosa y muy fácil de trabajar. En el monte, en Santiago, no tiene otra finalidad, porque del ceibo no se puede hacer carbón, no se puede hacer leña, no se pueden hacer muebles, no tiene otra utilidad, se hacen instrumentos. Los aros son de quebracho blanco, también madera del note. Los parches son de chivo y los tientos son de suela. Es un auténtico instrumento criollo. No es como una batería: ustedes no van a encontrar acá herrajes, tornillos. Es todo Pachamama, es todo tierra. Es muy representativo del monte. Entonces cuando escuchan el bombo legüero ustedes van a escuchar el sonido del monte también, un poco del canto de las aves, el sonido del viento. Como decía Guille, es un instrumento muy representativo nuestro. Si recorremos mentalmente los tambores de otras partes del mundo (los djembé en África, las congas o el bongó en América Central, los tambores de candombe) cada tambor representa una región o pueblo. El bombo legüero nos representa como argentinos porque este instrumento nació acá. Tiene otras ascendencias pero es el instrumento que nos representa, tanto en sus formas como en su construcción y sus materiales. Esta ha sido una breve introducción sobre el bombo legüero que hoy reconocemos como instrumento musical pero que en su momento tuvo otras funciones. Una de ellas era la de comunicar". 

"No sé si sabían que con el bombo legüero en otras épocas se hacían comunicaciones. Vitillo Ábalos [1], en una entrevista, que había tenido la posibilidad de conocer en el monte gente que daba comunicación con el bombo cuando se daba una noticia o se producía una reunión. Hace mucho tiempo en el monte no había sistemas de comunicación. Y eso lo he vivido yo también. Yo viví con mis abuelos, hasta los 5 años, en Santiago del Estero, en pleno monte. Para ir a hacer las compras te tenías que subir a un caballo o un carro y "patear" varias horas. Cuando se carneaba las familias solían abastecerse de lo primero que necesitaban (charque, chorizo seco) y el resto de la carneada lo tenían que vender. Entonces se daba noticia a través del bombo para que los vecinos, a la lejanía, a 1, 2 ó 3 kilómetros campo adentro, se enteraran de que había una carneada y vinieran a comprar. Tenía una función comunicacional aparte de ser un acompañamiento musical".

"Actualmente los promesantes de San Gil [2], cuando comienzan a salir en peregrinación, comunican con su bombo que ésta se ha iniciado. Al escuchar el bombo los vecinos se enteran que ya ha comenzado la peregrinación. Si bien aún continúa formando parte de este ritual, en otros momentos ha tenido otra finalidad. Yo estoy haciendo una investigación sobre el origen y la historia del bombo. En uno de los libros de Carlos Vega [3], un musicólogo e investigador argentino de la década de 1940, se entrevistó con un carnicero en Tucumán que tenía la misma finalidad: hacía el mismo uso con el bombo. Cada vez que carneaba, el carnicero daba a conocer a sus vecinos que ya podían ir a comprar."

"Es un instrumento bien representativo nuestro y bien del NOA (Noroeste Argentino). Tronco de ceibo, madera muy porosa, muy liviana, quebracho blanco, parches de cabra, de chivo, tientos de cuero de suela. Es un instrumento al que las condiciones climáticas lo afectan un montón: la humedad, la temperatura (calor o frío). Constantemente lo está afectando y está movilizando la madera. Hay que tener una serie de precauciones, una serie de cuidados para que este instrumento, especialmente acá en Buenos Aires, para que podamos mantenerlo sin que se abiche, que lo agarre la humedad, que se pudra la madera o se pudran los parches. Entonces, la finalidad de esta reunión es hablar sobre esto, sobre el mantenimiento, teniendo en cuenta que esto es muy Pachamama, entonces cualquier condición climática lo afecta, ya sea la humedad o la sequedad. Es un instrumento que requiere de nuestra presencia constantemente, así sea que estemos tocando en una banda o tomando clases nos va a requerir que constantemente le prestemos atención".

"Primer cuidado que tenemos que tener en Buenos Aires es la humedad. En épocas de otoño e invierno siempre es recomendable tenerlo colgadito debajo de un alero o al sol tenue para que se airee, le dé el calor y se templen los parches. Y principalmente, tocarlo siempre. Tocarlo todas las semanas para que el bombo tenga vibración y las polillas no se asienten. Acá otro de los problemas que tenemos son las polillas. Si no les molesta a los dueños, voy a agarrar algunos bombos para dar unos ejemplos. Esto es un rastro de polillas (ver foto inferior). Cuando tenemos esto es porque adentro, quizás, nos encontramos con algo peor, porque adentro ya hicieron sus nidos".

Parche con rastros de polillas

"Y acá también [muestra otro parche de bombo] hay rastros de polillas. Y lo deja totalmente pelado al parche. Después sigue con la madera. Como les dije, esta es una madera muy blandita. Hacen nido y hacen agujeros en la madera. Es más, si se queda mucho tiempo asentado en un lugar y lo agarraron las polillas, ustedes van a encontrar el aserrín que van haciendo y se van comiendo. Entonces hay que tener mucho cuidado con eso".

Público: "¿Se puede tirar [al parche] algún producto antipolillas?"

Guille: "Sí, le podemos tirar antipolillas, pero lo mejor sería el sol, tocarlo, airearlo en otoño y en invierno. No en verano, sino colgarlo en la sombra , porque el sol directo te va a secar los parches y vas a pasar al otro extremo."

Público: "¿No sirve dejarlo dentro de la funda?"

Guille: "La funda sirve para llevarlo de un lado a otro, pero no para dejarlo estancado en la funda dos o tres meses, porque cuando lo saques de la funda van a empezar a volar las polillas. Hagas lo que hagas, le pongas naftalina, siempre se te van a meter las polillas. El cuero es un manjar para ellas. Con la suela y la madera se hacen un festín".

"Una cuestión importante es la afinación. Hoy un compañero trajo un bombo que no sonaba. Una preocupación. Cuando no suena y estamos tocando en un grupo o suena amplificado lo más probable que suceda es que rompamos el parche. Si el parche está flojo no vamos a encontrar sonido. Entre la amplificación y el sonido ambiente vamos a querer que el bombo suene y le vamos a pegar fuerte, cada vez más fuerte, y vamos a partir el parche. Y un parche flojo tiene mucha más probabilidad de que se rompa que un parche tenso. Porque un parche tenso resiste y rebota el embate del palillo. Ahora ellos van a hacer una clase práctica, van a hacer un poco de gimnasia. Entonces, cuando vemos que el bombo llegó a esta afinación [toca] este bombo está sonando". 

Tensor del bombo

"Los tensores o afinadores (algunos le llaman templadera) sirven para afinar, si bien no tiene una afinación como la guitarra u otros instrumentos, le decimos afinar para que tenga un buen sonido a nuestro oído. Cuando llegamos a esta altura es que ya está el tope de la afinación. Si este parche no suena hay que hacer un procedimiento para que esto tenga más afinación. Ahora lo vamos a hacer todos, porque yo veo que todos esos bombos están en estas circunstancias. Van a agarrar cada uno su bombo y van a buscar dónde empieza el tiento. Acá tiene un lazo. Van a ajustar esto. Lo más práctico es sentarse arriba del bombo, sobre los aros (no sobre el parche), ver dónde empezó el tiento, dónde empezó el ojalillo o la presilla. Tanto la presilla, los afinadores, el tiento vienen de lo que hoy se llama talabartería. Los tientos son la rienda de los animales, del caballo. Hacer el freno, el lazo para el caballo. Todos estos nudos y esta forma de tratar al tiento derivan de ahí".


"Esto no es nada más ni nada menos que el tiento de las riendas de los caballos. Hay un instrumento muy similar a este en Colombia, para el cual se utiliza el árbol de palo borracho [ceiba speciosa], lo ahuecan, y si tienen oportunidad de ver el casco de ese instrumento que se llama tambora y el casco de un bombo legüero, es lo mismo. Lo único que ellos tienen un aro de metal, tienen parches de cabra, un aro de metal y usan sogas. Hablando con un luthier, en el proceso de investigación, le pregunté ¿por qué usan sogas ustedes? Es un instrumento afroamericano. Los descendientes afro usaron técnicas que ya traían (conocimientos para ahuecar el árbol) y con los elementos del lugar se hicieron los instrumentos. ¿Por qué, a diferencia de Santiago del Estero--que utiliza tientos--ellos usan soga? Porque son los elementos que nosotros tenemos a nuestro alcance.  Los barcos descartaban las sogas y con ellas hacían sus instrumentos, los tambores. Obviamente, en Santiago del Estero no tenían barcos ni agua, entonces el elemento más cotidiano es el cuero, la suela. Van a encontrar en algún momento bombos con tientos crudos. Ya no se utilizan porque los tientos crudos necesitan mucho más mantenimiento, hay que estar engrasándolos constantemente., estirándolos, porque sino se ponen muy rígidos. El cuero de suela es con lo que aquí contaban. La rienda de los caballos van a ser los lazos. Por eso vienen estos nuditos. Podemos hacer otro nudo que sea mucho más práctico que ese. Pero esto es lo tradicional. ¿Por qué lo anudamos así? Porque lo que se hacía así eran las riendas y los aperos y los lazos". Por eso tiene este nudo. Es una forma de sujeción que se trabajaba en los lazos. Para los del bombo se trabaja con cuero o suela porque es lo que había a mano en esa época".


"La idea es buscar el lacito este que yo les decía o el ojalillo donde se empieza, y de acá empezar a tirar, a correr el tiento. A trabajar y hacer un poco de fuerza. Es empezar a correr los tientos, y acá en la primera vuelta ya me sobraron unos 20 centímetros. Vamos a seguir ajustándolo. Este es un trabajo que van a tener que hacer cada tanto, porque todo esto es Pachamama, es madera, es parche, es cuero, se estira. Tiene movimiento, tiene vida. Se sigue estirando, sigue trabajando. Cada tanto, cuando los afinadores lleguen a su punto máximo, vamos a tener que hacer esto. Es un poco más de trabajo pero no es nada distinto al mantenimiento de cualquier otro instrumento. A una guitarra hay que cambiarle las cuerdas, afinarla constantemente."

Video 1: Afinación del bombo

Guillermo Giménez: "Guille, si tenemos la oportunidad de comprar un bombo, conseguimos uno a buen precio y encontramos el parche con el signo de que las polillas se alimentaron de él..."

Guille Soria: "Tiene buenos materiales pero el parche esta apolillado. El parche se puede cambiar. Cuando vayan a comprar un bombo tengan en cuenta algunas cosas. Si pueden comprar un bombo de luthier, mucho mejor. Si saben quién lo hizo, mucho mejor. No hay nada más lindo, nada más gratificante que ustedes sepan que una persona puso toda su energía y sus conocimientos en un bombo que va a ser para vos. Lo que hacen los luthier son instrumentos personalizados. El que trabaja como luthier sabe que está poniendo toda su energía para una persona en particular y lo hace a conciencia. Si el día de mañana llegan a tener algún problema con el bombo, saben a quién recurrir. Hay muchos bombos que se venden por Mercado Libre, por otras páginas de internet, que te dicen envío bombo ya o entrega inmediata, directo de Santiago. Esas cuestiones no significan garantía de calidad. Hay muchísimos bombos que ustedes los van a ver por fuera, pero como no saben a quién se lo están comprando por dentro están totalmente horribles, la madera es verde o no está añejada, no está secada y quizás tenga mucha humedad por dentro, o no suene bien,  o las medidas de los aros no coinciden con la boca del casco, o la medida de los arillos donde se cosió el parche no coincide con la boca del casco. Esta es una de las cuestiones que quiero recomendar siempre. Ante la compra de un bombo nuevo sepan de dónde viene y quién lo construyó. Obviamente, no siempre es así el caso. Quizás me llegó el bombo de alguien y la Pachamama siempre da una segunda oportunidad: las maderas se pueden restaurar, se pueden lijar, se pueden achicar, agrandar el aro y reconstruir o terminar el trabajo que no se hizo adentro."

Público: "¿Qué significa el término yapado?"

Guille Soria: "Hay una técnica de ebanistería que consiste en pegar en línea recta muy finita, que no se note. Puede pasar porque quien construyó el bombo tenía un tronco muy grande y le sale como de 50 cm, así que le saca la lonja, lo achica cuando la madera todavía está verde, lo encola. Si el trabajo está bien hecho no pasa nada. En la mayor parte de esos casos el agregado (yapado, de yapa) se hace porque tenía una rajadura o tenía el signo de algún nudo, le sacaron ese nudo y lo encolaron. Uno va a comprar el bombo y no lo ve por dentro. Es muy importante también cómo se termina el borde del casco donde va a asentar el parche. El 99% de los bombos que yo encuentro en el taller, que han sido comprados por internet, no tienen los bordes terminados. Entonces los parches se agarran al borde, o está todo serruchado sin terminación, sin lijar. Entonces cuando uno presiona los tientos para que este aro de quebracho baje y aprete un parche o lo baje al parche, éste está agarrado al casco y no baja, no afina, entonces el parche queda flojo, no suena. Uno compra un bombo, pagó cierta cantidad de dinero, no le afina, le tira los tientos, hace el procedimiento y sigue sin sonar. Lo lleva a cualquier luthier o a alguien que repare bombos y habrá que terminar el caso, lijarle los bordes, y es otro gasto más".

Público: "¿Hay medidas específicas del bombo o depende de quien lo hace?"

Guille Soria: "Mirá, depende mucho de cada uno y para qué lo va a usar. Hoy, dentro de lo que es la rama del bombo legüero, tenés muchas disciplinas. Tenés el acompañamiento, la música, pero también tenés la gente que hace malambo; hay muchos grupos de mujeres hoy en día que utilizan bombo dentro de la coreografía de baile. Ahí sí es importante el tamaño y la fabricación del bombo. Si alguien va a hacer bombo fantasía, malambo o coreografía de danza con bombo, lo más probable es que utilice un bombo chico, liviano, de cuerpo ligero, muy bien cavado hacia dentro para que no pese. Imagínense: lo van a tener en un show 30, 40 minutos y no puede estar el bombo interfiriendo o molestando cuando tienen que hacer una coreografía y eso. Por ejemplo, un bombo grande para una bailarina, en un giro el bombo va a seguir girando, la bailarina va a volver y seguir dando vueltas o la va a tirar. Generalmente se elige un bombo más chiquito, más versátil, y con parches de chivo, parches gruesos. Porque a la gente que hace este tipo de shows les interesa más el espectáculo que el sonido en sí. Si viene un músico que tiene que grabar un disco o algo por el estilo se le recomienda un parche de cabra, que tiene un color más dulce, con otros graves, ¿no?. Ya es distinto. Depende de lo que tenga cómo va a ser. En una agrupación tradicional, donde va a haber 3 o 4 guitarras, violín, primera voz y bombo, se necesita un bombo con una presencia así (grave y que tenga presencia escénica). Un ejemplo: el baterista de Jorge Rojas tiene un bombo chiquito (35 cm de diámetro) porque lo usa de acompañamiento y porque tiene todo un set de batería y el bombo acá, microfoneado, con una pedalera. Ya el sonidista le maneja los graves."

Ejemplo de bombo chico 

Público: "¿El largo tiene que ver con el diámetro [en el bombo]?"

Guille Soria: "Sí, yo tengo una regla de calibrar. Hay constructores que cortan el árbol y le dan una medida no específica. Yo tengo, sí, por unos estudios que hice sobre acústica. Hay una relación entre diámetro y largo que yo la traigo de otros instrumentos de percusión, no de bombo legüero, sino de otras técnicas de construcción. Porque mi trabajo trato de perfeccionarlo. Los músicos se van perfeccionando, las técnicas se van perfeccionando, los músicos se vuelven cada vez más exigentes, entonces uno tiene que hacer un instrumento que satisfaga esas necesidades y exigencias del músico. El músico de Jorge Rojas está tocando un día acá, mañana en la Patagonia, pasado mañana va a estar en Salta y no se puede estar fijando en la temperatura o la humedad. Tiene una exigencia y yo me tengo que adecuar a esa exigencia y a los tiempos de hoy también. Yo conservo las técnicas ancestrales de construcción, pero también me adecuo a las necesidades actuales. A veces uso otro tipo de materiales de acuerdo a las necesidades".

Público: "¿Los afinadores están todos alineados?

Guille Soria: "Los afinadores tienen que estar todos alineados en la misma medida para la presión justa o la misma presión en distintos tipos de parche. Cuando uno va a afinar lo más conveniente es que uno lo haga así, de a pares, y siempre a la misma altura".

"No quiero irme sin compartir una definición que encontré de Atahualpa Yupanqui. En la década de 1970, Yupanqui dio una entrevista a la Televisión Española, esa famosa entrevista en la que surge qué es un amigo. Atahualpa Yupanqui nos dejó un montón de conocimientos poéticamente. Dentro de mi trabajo de investigación me pareció importante lo que dijo en la entrevista, no solamente por la definición que él dio, sino también por la ubicación de tiempo y espacio. Atahualpa Yupanqui contaba en esa entrevista que cuando él era chico su empleado era empleado ferroviario (y también domador) tuvo la oportunidad de viajar al monte, a visitar a la familia en Tucumán. Era en su preadolescencia. Contó que allá conoció el bombo. En el sur [en la provincia de Buenos Aires] él no conocía el bombo. No se hablaba acá de bombo. Había oído hablar en la escuela del kultrún [instrumento mapuche], pero aquí en la pampa no se conocía el bombo. Él se encontró sorprendido por ese instrumento y dijo: ¿qué es esa quejadumbre que transmite el bombo? Contaba Atahualpa que la gente, con esas deliciosas mentiras que tiene, decía que esa quejadumbre era el jadeo de la tierra cansada de dar frutos. Miren qué poético. Y es eso. El bombo no es nada más y nada menos que la tierra, nuestra tierra. Y como empezamos a hablar hoy, es madera y es parche, es todo Pachamama. Si dejamos un bombo tirado en un monte con el tiempo se vuelve cenizas y vuelve a formar parte de la tierra. Es un instrumento que no va a contaminar. Y si hablamos de monte y de esto que es tierra, yo recuerdo algo que decía mi abuelo: que el bombo es el latido del monte. Como hoy hablábamos de esto que es comunicar, en el monte--a lo lejos--no se escuchan los sonidos agudos, se escuchan los graves. En la lejanía, en una fiesta de trinchera, se ponen a tocar chacarera y no se escucha el violín, no se escucha la guitarra, no se escucha el aro. Se escucha solamente el parche, que atraviesa el monte. Por eso se le dice legüero. A la distancia se escucha.. [toca reiteradamente el parche con el palillo]. Y esto no es música. Es nada más y nada menos que el latido del corazón. Y este latido de corazón [sigue tocando y lo acompaña el resto de los bombistos. Ver video debajo].

Video 2: Chacarera en bombos (toque colectivo)

Guillermo Giménez: "Gracias, Guille Soria, luthier del oeste, de Ituzaingó. Del oeste y para el mundo porque Guille va recorriendo y llevando sus saberes por todos los lugares que lo invitan, por todo nuestro país. Agradecidos de tenerlo acá. Uno más de los tantos hacedores de la cultura de nuestro pago chico del oeste del Gran Buenos Aires. Un ejemplo del Gran Buenos Aires. Tanta gente que hay que hace música, danza, arte en general en diferentes lenguajes. Y lo tenemos a Guille como un exponente más, disfrutamos de su presencia, y para que este encuentro continúe vamos a ir al Auditorio, no sin antes darle el último aplauso a Guille Soria". [Aplausos]

Guille Soria junto a participantes del taller




Contacto:


Whatsapp: +54 911 3592 0743


Notas:

[1] Vitillo Ábalos (Víctor Manuel Ábalos, 1922 - 2019), ha sido un compositor, cantante, folklorista, músico y bailarín argentino, integrante del conjunto santiagueño Los Hermanos Ábalos durante casi 60 años.

[2] San Gil, santo venerado por la Iglesia Católica. Su memoria litúrgica se celebra el 1° de septiembre.

[3] Carlos Vega (1898 - 1966), musicólogo, compositor y poeta argentino. En 1930 inició un proyecto de relevamiento musicológico del folklore argentino, registrado en 1700 grabaciones fonográficas y archivos fotográficos y documentales. 

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