La segunda parte del evento contó con números musicales, una charla y un cierre con bandas de sikuris.
Jonathan Garabello es un habitual participante en estos encuentros, exponiendo sus charangos, tocando en el escenario o dando charlas sobre su tarea artesanal. Puede verse parte de su trabajo en Facebook (click sobre este último nombre para acceder).
Tinku Sur comenzó como un colectivo de músicos aficionados que aborda un repertorio musical de raíz folklórica y se ha transformado en una agrupación muy sólida en la interpretación de grandes clásicos de nuestra música. Con el primer rasegueo del charango escuchamos una cita introductoria: En lengua quechua la palabra tinku significa encuentro. La elección del nombre que nos representa cobra sentido cuando indagamos en la profundidad de su significado. ¿Qué representa para nuestro grupo encontrarnos? En primer lugar, implica que no estamos solos, que nos miramos a los ojos y nos reconocemos en los otros, porque compartimos una misma pasión: el amor por la música, en especial nuestro folklore latinoamericano, que habla de nuestras raíces y nuestra idiosincrasia. Encuentro es también la reivindicación de un mundo solidario y menos individualista en el cual somos seres sociales que aprendemos y crecemos en compañía de los demás. Somos un colectivo de artistas que amamos lo que hacemos y deseamos compartirlo reunidos en comunidad. Tinku Sur nos convoca en los pagos sureños de nuestra provincia, y en ese mapa de los lugares que nos identifican nace la magia: en la combinación de cada instrumento, cada voz y cada canción nueva escribimos la historia de nuestro ensamble y la plasmamos en este presente de arte y sueños compartidos. Tras los aplausos comienzan a sonar los acordes de Poco a poco (Canción y huayno), creación de Mauro Núñez y Orlando Rojas. Voces, cuerdas y percusiones se amalgaman virtuosamente para dar lugar a la excelente interpretación de un clásico sudamericano.
De la misma región del país es el bailecito Sirviñaco, de Jaime Dávalos y Eduardo Falú, dos de los grandes referentes de nuestro folklore. El gatito de Tchaikovsky es una creativa referencia al ballet El cascanueces del compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893) por parte de los Hermanos Ábalos. A partir de la versión original, Tinku Sur supo traducir en cada instrumento el encanto de esa obra.
Como es habitual, la acompaña en guitarra el talentoso Elio Gutiérrez, músico y profesor de Arte nacido en Purmamarca (Jujuy). El arte de ambos músicos evidencia solidez y pasión en cada una de sus interpretaciones.
Finalizada la presentación de Rut, los organizadores llamaron al escenario al charanguista Carlos Yaco, quien nos habló del proyecto de ley que busca reconocer al 21 de septiembre como el "Día de las y los charanguistas de Argentina". Así se presentaba: Es un gusto para mí compartir el escenario y escuchar a las damas del charango, escuchar a los maestros del charango y escuchar al mismo instrumento. Jaime Torres en una oportunidad decía: "qué alegría que me trajo esta maderita con cuerdas. Me pongo muy sonriente cuando toco la música de esta tierra. Toco mi charango porque quiero recordar los antepasados, la música, la identidad de esta América morena". Esto es lo que decía el maestro Jaime Torres. Y mientras yo escuchaba desde la butaca los sonidos del charango dije: "pero qué cosa tan linda esto de escuchar este instrumento tan chiquito pero qué gigante que es musicalmente. Yo vengo de la ciudad de Quilmes, me llamo Carlos. También soy un simple intérprete de charango. Aprendí de muchos maestros, pero el que más me llegó fue el maestro Jaime Torres: cuando lo conocí por primera vez dije: "este hombre qué maravilla como toca ese charango". "Cómo se posesiona cuando cierra los ojos y sonríe como la sonrisa tan linda de una mujer. En esa oportunidad fue cuando quise conocer un poco más de la música folklórica en charango. En pocas ocasiones tuve la dicha de hablar con el maestro Jaime Torres. Y él la verdad que es un diccionario abierto. Cuando tuve la dicha de estar en su casa, conocer su forma de ser, su personalidad musical en su charango, entre charla y charla observaba cómo él, con sus dedos, jugaba sobre el diapasón.
Este es el documento que se ha preparado, el resumen que tiene que ver con el proyecto del Día de los y las Charanguistas. Se los voy a leer brevemente, por lo menos para que sepa el público cómo está hoy posicionado el charango en la República Argentina, a dónde se está llegando con el instrumento y siempre recordando la figura de este emblemático ser humano que enarboló a través de su charango el folklore argentino y le dio el protagonismo, el respeto y el espacio que merece este instrumento: